La marca personal y profesional del terapeuta como sello de confianza para los pacientes.
Actualizado: 5 ago
Como terapeuta, es importante tener una marca personal fuerte. Esto te ayudará a diferenciarte de la competencia y a atraer a los pacientes que son más adecuados para tus servicios.

Tu marca personal es la suma total de quién eres como terapeuta, tus valores, tus habilidades y tu experiencia. Es lo que te hace único y lo que te diferencia de otros terapeutas.
Cuando trabajas en tu marca personal, estás creando una imagen de ti mismo que es consistente con tus valores, tus habilidades y tu experiencia. Esto te ayudará a atraer a los pacientes que son más adecuados para ti y que pueden beneficiarse de tus servicios.
Hay una serie de cosas que puedes hacer para trabajar en tu marca personal. Estas incluyen:
Definir tu misión y visión: ¿Qué quieres lograr como terapeuta? ¿Qué tipo de pacientes quieres ayudar? Una vez que tengas claro tu propósito, puedes empezar a crear una imagen que te ayude a alcanzarlo.
Definir tu público objetivo: ¿A quién quieres ayudar? ¿Cuáles son sus necesidades? Una vez que sepas a quién quieres ayudar, puedes empezar a crear contenido y materiales que sean relevantes para ellos.
Crear una presencia online sólida: Tu sitio web, las redes sociales y otras plataformas online son una gran manera de conectar con posibles pacientes y promocionar tus servicios. Asegúrate de que tu presencia online sea coherente con tu marca personal y que sea fácil de navegar y de usar.
Ofrecer un valor añadido: ¿Qué puede ofrecer a tus pacientes que otros terapeutas no pueden? ¿Tienes una especialidad única? ¿Una metodología de trabajo diferente? Una vez que sepas qué puedes ofrecer a tus pacientes, puedes empezar a comunicarlo de manera clara y concisa.
Trabajando en tu marca personal, puedes crear una imagen de ti mismo que sea consistente con tus valores, tus habilidades y tu experiencia. Esto te ayudará a atraer a los pacientes que son más adecuados para ti y que pueden beneficiarse de tus servicios.
El valor añadido basado en la personalidad, experiencia y especialidad del terapeuta
Además de trabajar en tu marca personal, también puedes ofrecer un valor añadido a tus pacientes basado en tu personalidad, experiencia y especialidad. Esto puede ayudarte a diferenciarte de la competencia y a atraer a los pacientes que están buscando un terapeuta que sea diferente.
Aquí tienes algunas ideas para ofrecer un valor añadido a tus pacientes:
Sé tú mismo: No intentes ser alguien que no eres. Tus pacientes pueden detectarlo y se sentirán incómodos contigo. Sé tú mismo y deja que tu personalidad brille a través de tu trabajo.
Comparte tu experiencia: Tus pacientes quieren saber que estás calificado para ayudarlos. Comparte tu experiencia con ellos y háblales de los casos que has tratado con éxito.
Sé experto en tu campo: Mantente al día de las últimas investigaciones y tendencias en tu campo. Esto te ayudará a ofrecer a tus pacientes la mejor atención posible.
Sé apasionado por tu trabajo: Tu pasión se transmitirá a tus pacientes y los hará querer trabajar contigo.
Ofreciendo un valor añadido a tus pacientes, puedes diferenciarte de la competencia y atraer a los pacientes que están buscando un terapeuta que sea diferente.